La guerra contra las mujeres y la naturaleza deben acabar

(FECON, 6/9/2020). Desde las organizaciones ambientales consideramos que es urgente acabar con la violencia contra las mujeres, una guerra que en Costa Rica a junio de este año registró 32 muertes violentas según la Fiscalía Adjunta de Género del Poder Judicial. Los procesos de investigación han confirmado que al menos 5 de estos casos fueron tipificados como feminicidios, pero aún no se concluyen la mayoría de estas investigaciones. Durante todo el 2019, se contabilizaron en el país 14 femicidios, de un total de 50 homicidios contra mujeres (1).

Desgraciadamente nuestro país no es un caso aislado. Los feminicidios a nivel global se han catalogado como una verdadera pandemia.

Es claro que para la construcción de una sociedad justa y ecológica, las violencias contra las mujeres deben de ser erradicadas. En medio del desafío planetario conjugado por la crisis sanitaria, la crisis climática y los procesos de extinciones masivas de especies, es urgente terminar de forma radical con la violencia machista en todas sus expresiones alimentadas por el sistema capitalista y patriarcal. Sólo así demostraríamos que la especie humana tiene verdadero respeto por la vida.

Hacemos eco de las palabras de Karin Nancen, ecologista uruguaya y presiente de Amigos de la Tierra Internacional, quien nos señala que “…en tiempos en que la defensa de los territorios se torna vital para enfrentar esta y otras crisis sistémicas, quienes se han organizado y movilizado históricamente en su defensa y por los derechos de los pueblos, hoy sufren mayor persecución, criminalización, judicialización e incluso la muerte. Esa violencia es aún más brutal contra las mujeres – especialmente afrodescendientes, indígenas, pescadoras, campesinas y trabajadoras – que lideran esos procesos colectivos y se fortalecen como sujeto político.” (2)

Es clave que las organizaciones sociales y ecologistas trabajemos para erradicar la discriminación y la violencia que atraviesa el cuerpo de las mujeres. Puesto que el entramado del patriarcado potencia modos de acumulación de riqueza en contraposición la naturaleza, llegando a generar procesos de mal vivir. En este mismo sentido Alicia Puleo señaló ya hace un tiempo algo importante: “La Mujer ha sido naturalizada y la Naturaleza ha sido feminizada. Debemos superar ambos procesos de dominación (3).

Tanto la naturaleza, como los cuerpos feminizados han sido colonizados con la idea de que deben estar al servicio del “progreso”, “del desarrollo”, “la revolución”… etc. Esto tanto, para los cuerpos como para los ecosistemas, el aire, el agua y la tierra; han significado procesos de explotación extrema, a tal punto de alimentar la idea criminal que tener el poder de quitarles la vida.

Nuestras voces se unen a las voces de miles de mujeres que salieron a la calle este domingo 6 de setiembre a gritar “Nacimos para Ser Libres No Asesinadas”. Es urgente se tomen acciones importantes desde el plano judicial, legislativo y del gobierno central para parar esta guerra contra las mujeres.

Notas:
1.Se registran 22 homicidios de mujeres en lo que va del año; 5 de ellos femicidios https://semanariouniversidad.com/pais/se-registran-22-homicidios-de-mujeres-en-lo-que-va-del-ano-5-de-ellos-femicidios/
2. «La crisis generada por la COVID-19 deja al descubierto las profundas injusticias ambientales». https://www.fes-uruguay.org/detalle/la-crisis-generada-por-la-covid-19-deja-al-descubierto-las-profundas-injusticias-ambientales/
3.Ecofeminismo: la perspectiva de género en la conciencia ecologista https://ecopolitica.org/ecofeminismo-la-perspectiva-de-genero-en-la-conciencia-ecologista/